La belleza de las posibilidades, del cambio, se desmerece en el mundo. En este. Los pesimistas mueren sin esperanzas. Mientras los optimistas sudan en ganas.
Quizás quiero estar del lado de la ilusión. Creerme que al final del arco iris un cofre con oro es repartido equitativamente.
Tal vez peco de soñadora, de crédula. ¿Quién no ha pecado?
Hoy, quiero estar borracha en utopías. Qué me dé hang over. Qué mi cabeza retumbe. Y la diarrea mañanera del ebrio se escape.
¿Puede ser que otro mundo sea posible? No sé...unos dicen que se puede, por lo menos se puede tratar que se pueda.
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