Chopin: el hombre que le dio alma al piano
por Eduardo Andrade Gressde Diálogo
Frédéric Chopin llevaba la tragedia en la sangre. Su vida fue meteórica, relampagueante. Chopin no solamente incluyó las tendencias románticas en su arte, sino que su vida fue ejemplar para las generaciones románticas posteriores.
Ni en su plena juventud llegó a pesar más de 100 libras. Delgado, un poco demacrado. Un tipo disperso, ralo. Siempre callado. Eso sí, extremadamente educado, inteligente, apto para los idiomas, y quizá el mayor virtuoso que se haya sentado delante de un piano. Sigue leyendo
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