domingo, 3 de abril de 2011

Religiosa


Imagen tomada de http://memoriadenaufragios.blogspot.com/


Creer en las buenas intenciones, en el bien común, en las obras nobles y en la solidaridad. Amén. Si es así, soy religiosa, entonces.

Puedo decir que promuevo la maltratada idea de paz mundial. Soy religiosa, entonces.

Aunque mi papá siempre ha sido un orgulloso ateo, de los que plantea que no necesita a Dios, me permitió que de pequeña visitara la iglesia evangélica con mi abuela materna. Canté coritos con panderetas. Leí la Biblia en los cultos. El Salmo 23 todavía lo puedo recitar de memoria.

En la intermedia, mis padres, porque el colegio bautista era tremendamente mediocre, decidieron cambiarme a una escuela católica. Ahí me introduje en un ritual distinto, aunque similar.

Hablando claro, el insumo de estos años, además de provocarme mucho miedo, porque había que tener temor de Dios, poco me satisfizo. Como a mi padre. Pero, soy religiosa. Mucho.

No robo: los guineos en el supermercado no cuentan. (Perdóname, Dios).

Tampoco levanto falso testimonio sobre nadie. No miento. Bueno, siendo sincera, porque ya esto sería una mentira, miento. Lo justo. Menos que muchas personas que van todos los domingos a la iglesia. Casi estoy segura que el total de mentiras (en toda mi vida), son menos que las que rezan algunos políticos en una conferencia de prensa de 15 minutos.

Honro a mi padre y a mi madre. Ellos lo saben. No envidio a nadie, por más que quiera tener los abdominales y el novio delicioso de Shakira.

Resumiendo, trato de portarme bien, alimentarme y alimentar con alegría, amor y buena energía a los que me rodean.

No frecuento ningún templo tradicional. No lo necesito. Como mi padre. Con ir al mar, dar gracias y hacer mis oraciones es suficiente.

¿Y quién cuestiona mi fe?

No preciso de Wandas Rolones que, con su Biblia bajo del sobaco, malinterpretada, me impongan sus visiones fanáticas, excluyentes y retrógradas de lo que debe ser la salvación.

Soy muy religiosa.

Publicado en El Nuevo Día para Buscapié.

No hay comentarios: