domingo, 17 de mayo de 2009

Benedetti

Mortificados estamos los mortales con esta vida mortífera. Tomó otro rumbo uno de los primeros poetas (mortales) que aprendí a amar. Pero el amor es así, nos deja, se va. Vuelve, regresa para continuar escapando. Es sufrido, sonoro, sarcástico, sublime, sabroso, sombrío, suculento y seductor. Y quién mejor para hablarnos de esta sensación que manipula la razón y el cuerpo, que un uruguayo que venció a la existencia y ha saludado a la amiga de todos, la muerte.

Corazón coraza

por Mario Benedetti

Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza

porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro

porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no.

Ver reportaje de El País, Adiós al poeta del compromiso




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