Notas de una marcha

1.
Todo un carnaval. El carácter pintoresco, de fiesta patronal, se hizo sentir. Un recorrido por los íconos que nos hacen reclamar lo que nos quieren quitar. El bailoteo de la doña con su bandera solidaria, la bebelata, las piraguas, los pinchos, la cultura, la educación, la gente, la vida, lo nuestro...Puerto Rico es esto y ellos con su español mastica’o.

2.
El presidente del Senado, Tomás Rivera Schatz, calificó que 100 mil, no 4, ni 27, sino 100 mil, personas sudando la gota gorda por la Patria es nada impresionante. ¿Qué?

Este señor de desagradable apariencia es un irrespetuoso. No merece ostentar la posición que ocupa hoy. Es una persona desafiliada del pueblo (quienes le afilaron los colmillos del mando, del control).
Parece mentira que la denuncia de 100 mil personas sea vista como nada, rascarse las nalgas es una actividad con mayor jerarquía para Tomás Rivera Schatz. (pongo todo el nombre para que nunca se nos olvide)

3.
La multitud esperaba que le abrieran la puerta. La espera, dicen que desespera. Se tiraron a la calle. Por más toca que toca a la puerta, permaneció cerrada. Y permanecerá, como también dijo este señor.

4.
Puerto Rico tiene que continuar en pie de lucha. No podemos claudicar a lo que nos pertenece. Lo que con historia se ha logrado defender, exigir y tener.

5.
Había agua en mis sobacos. La cara tenía que brillar.