lunes, 21 de marzo de 2011

RedVentures: ¿explotación u oportunidad laboral?


Una sonriente empleada de RedVentures. La risa le durará poco.



Por Javier Ferrer Santos


Allí en el 1101 de la Avenida Muñoz Rivera, en el edificio de Colonial Insurance se encuentra RedVentures, una de las compañías, que según la revista Inc. fue la número 17 en el 2008 con mayor crecimiento en los Estados Unidos.

RedVentures se dedica a mercadear y vender los productos de empresas como DirectTV, Hughes Net y Wild Blue. Estos productos se mercadean por varios medios, entre ellos periódicos locales, anuncios o lo que se conoce como “mass mailing”. Uno de sus fundadores es Ric Elías . De acuerdo con la página electrónica de RedVentures, Ric Elías nació y se crió en San Juan, llegó a los Estados Unidos a mediados de 1980 y cursó estudios universitarios en Boston College. Luego completó un MBA en Harvard.

Lo peculiar de la compañía fundada por Elías es la forma con la que miden el performance de sus empleados, algo así como un jefe que te dice hasta del mal que vas a morir con tal soltura y naturalidad, que se le dibuja una sonrisa sincera en el rostro. Todo suena bien. Hasta bonito. Todo muy diplomático.

En las oficinas de RedVentures, como se atiende a una clientela mayormente americana, te tienes que cambiar el nombre si éste suena muy latino, pues según los jefes este “latinismo” afecta las ventas. En mi caso de Javier, me hicieron llamarme Jay. Denigrante, lo sé.

Para familiarizar al lector de esta columna con alguna terminología de la empresa, en RedVentures se manejan vocablos como “conversión”, lo que quiere decir que de las llamadas que entran cuántas se convierten en ventas, aunque hay algunas en las que no se supone que el empleado venda, pero como quiera afectan su performance si no vende. Otro concepto que se usa en el argot de la empresa es el PPC (Points Per Call), que mide los puntos de la llamada basados en su dificultad, por ejemplo en ventas en las que el cliente tiene que dar un depósito de $100, el empleado-vendedor recibe más puntos si logra la venta. Si los resultados del performance son favorables, los puntos suben, y el empleado mantiene su escritorio por unos días más. Sin embargo, si no logra mantener unos números altos, entra en lo que le llaman un “performance plan” por tres semanas más hasta que finalmente lo despiden. Si el empleado está dentro de sus 90 días de probatoria, no hay que esperar las tres semanas para decirle adiós.

A pesar de que te pagan $10 la hora y te hacen creer que crecerás en la compañía y que puedes recibir unas comisiones de hasta $2,000, la realidad es que la persona con más tiempo que conocí llevaba ocho meses en la empresa. En el breve periodo que laboré para RedVentures, en la primera semana de adiestramiento uno de los compañeros renunció, en la segunda despidieron a otro, en la tercera despidieron a dos y mientras proseguía en mi “training” veía que cada vez despedían a más empleados regulares.

Una conclusión simplona sería pensar que la economía está mala y necesitan hacer recortes de nómina para cuadrar el presupuesto. Otra conclusión, pero más pesimista, sería pensar que en RedVentures botan a todo el mundo porque nadie da el grado. Pero no es así. Porque mientras despedían a unos, yo observaba como seguían reclutando a otros y así perpetuando su ciclo. Despido, contrato, despido, contrato…

Resulta que esta compañía incurre en esta práctica con frecuencia. Entre los empleados y todas las personas que han entrado y salido, se discute que lo que hacen es despedirte antes de los 90 días de probatoria para así no tener que pagarte beneficios como: días por enfermedad, vacaciones o plan médico.

En mi caso, sólo duré dos meses porque mis números no eran los más altos y quizá porque mi acento “latino” afectaba las ventas, a pesar de ser políglota y haber hecho una maestría en una universidad de Estados Unidos en Francia, aparentemente mi acento no es lo suficientemente bueno.

Yo tenía una idea de que me iban a despedir porque los demás compañeros me explicaron cuál es la terapia antes de sacarte. Así que soy un orgulloso ex empleado de RedVentures. No obstante, me parece que soy la primera persona en denunciar su círculo vicioso de despidos-contratos-despidos.

Todavía me pregunto, sinceramente, qué vienen a hacer estas empresas extranjeras al País, porque a la economía no aportan nada si se la pasan contratando y despidiendo gente. A explotar la mano de obra profesional y barata que hay en esta Isla, esta es la respuesta que me hace más lógica. Como en Estados Unidos lo menos que se gana un empleado de este tipo es $15 la hora, deciden venir aquí a pagar $10 la hora, como consiguen empleomanía que habla español e inglés, el negocio les sale redondo.

Que el cofundador de RedVentures sea puertorriqueño y que permita este tipo de dinámica abusiva con sus pares, es condenable. Es uno de nosotros que no le importa un bledo el bienestar de los suyos. Sólo le mueve el afán de lucro y maximizar sus ganancias con el mínimo de inversión.

Ojo, Puerto Rico, que los que vienen con dinero con el dinero se quedan. Las inversiones extranjeras pueden ser de gran beneficio para el país, pero no de esta manera que nada aporta al crecimiento de nuestra economía. Es gracioso que todavía existan compañías en “viajes existenciales” de que como la economía está mala, todos vamos a llegar con los brazos abiertos a la mínima sospecha de poder ganar unos cuantos dólares.

RedVentures si te crees que estamos en Londres durante la Revolución Industrial arranca para allá, que allí hablan mejor inglés.

No hay comentarios: