Lo malo, o lo bueno, de la magia es que es una ilusión. Es mentira. Por ejemplo, uno en verdad no desaparece. O no es verdad que te pican en cantos. Lo siento. También me duele entender esto. Uno siempre está ahí con sus dos o tres u ocho cantos. Lo que pasa es que el truco, o el mago, fue, fueron muy buenos. Parece que se hizo desaparecer al coso, a la cosa. Aunque éste, o ésta siguen estando donde siempre.
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