martes, 8 de marzo de 2011

Coquito para los culpables

Por: Chencha Marie



La bebida favorita de Tommy, Héctor y Bravo es el [C]oquito. Fortuño dice que tiene mucha azúcar.

El gobernador Luis Fortuño solicitó la renuncia del senador Héctor Martínez. Mientras tanto, el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, invitó a Martínez a beber [C]oquito en su casa. Ambas acciones, la solicitud y la invitación, ocurren luego de que el senador por el distrito de Carolina fuera declarado culpable de aceptar como soborno hasta vales de cortesía para Krispy Kreme.

Por su parte, el empresario Juan Bravo, el otro acusado en el juicio federal, resultó culpable de ofrecerle y darle donativos a cambio de favores políticos a Martínez. Entre los favores se encuentran: membresías para el hotel Flor del Valle en el municipio de Cidra, un “fast pass” para la fila de Krispy Kreme y algunos maletines que se desconoce el contenido.

Héctor Martínez ya cuando supo, aunque siempre lo supo, que era culpable. Foto de Primera Hora.


Además, Bravo, que fue el más jodío que resultó con el veredicto, fue acusado del cargo de viajar para cometer actos de soborno, en Las Vegas se tramitó y cuajó el “fast pass”’ de Martínez. Bravo, a su vez, fue encontrado culpable en una tercera acusación de conspirar para cometer fraude federal, pues el “fast pass” para la fila de Krispy Kreme es sólo para ciudadanos americanos “de verdad”, no cuentan los jíbaros de los territorios, por lo que hubo un esquema fraudulento para falsificar el certificado de nacimiento de Martínez.

Asimismo, salió a relucir que se llevó acabo otro esquema ilegal entre ambos acusados para cambiarle al senador por Carolina el color de ojos de verdes a azules. Fue desestimado este cargo por el juez federal Francisco Besosa.


La fiesta pos o por veredicto

En el evento en casa de Rivera Schatz, se pudo ver a Lornna Soto, Tupperware en mano, con "el objeto no identificado" que tragó este pasado domingo dentro. Llevó consigo este envase para que sus colegas legisladores vieran que no fue que “estaba mamándome un bicho gordo, y que mordí más duro de la cuenta, hasta atragantarme”, declaró la legisladora recién intervenida quirúrgicamente.

Cuando fue abordada por la prensa sobre este incidente, la senadora por Carolina se limitó a decir: "No era que estaba ‘esmayá. Fue como un accidente doméstico". Más tarde, Soto aclaró que un pedazo de hueso de alita se le coló “por el galillo viejo”.

Uno de los ayudantes especiales de Rivera Schatz confirmó que amenizó la velada pos veredicto Martínez-Bravo la aclamada agrupación de música sacra Tercer Cielo y fungió como presentadora de la noche la Súper Yadira. Y el senador por Guayama Antonio “El Chuchin” Soto leyó los caracoles de los declarados culpables en público. Hubo expectativa y sorpresas.

Esta periodista pudo presenciar, desde las dos losetas designadas para la prensa, que todos los invitados fueron recibidos con un “Dios los bendiga” del alcalde de Toa Baja, Aníbal Vega Borges, que también parece tenerle "respeto" a la lengua de Martínez.

Como parte de las actividades de la noche, la Súper Yadira anunció un brindis especial por la memoria de José “Coquito” López. “Salud”, todos levantaron las copas con (y de) [C]oquito, y algunos también alzaron con su mano derecha una dona glaseada.

Por cada doce de estas donitas se pierden años de vida y se ganan años de celulitis. Miremos el ejemplo de Jennifer González.

“Qué en paz descanse Coquito; Salve Coquito”, corearon los presentes.

Entre tanto, Schatz, Martínez y Bravo dialogaban con semblante nervioso en una esquina de la residencia. Agarraban con fuerza su vaso de [C]oquito. Lamentablemente, aunque tenemos una idea, no se puede precisar el contenido de esta conversación.

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